El jefe del cuartel de bomberos, Rubén Córdoba, explicó a EL INDEPENDIENTE que se investigará, de donde y quien realizó la llamada al cuartel en horas de la mañana de ayer.
En los últimos días las amenazas de bomba forman parte de las noticias diarias, dos amenazas en un mes, anterior a esta amenaza, la escuela privada Gabriela Mistral, recibió un llamado comunicando que adentro del establecimiento habría un elemento explosivo. Ayer le tocó vivir un episodio parecido al colegio provincial Nº 1.
La amenaza de bombas preocupa no tan sólo a la comunidad de una escuela, sino también a la sociedad en su conjunto, además significa un trabajo arduo para quienes deben detectar la existencia o no de ese explosivo. En la mayoría de los casos estas amenazas terminan siendo una broma de mal gusto en la que nadie puede saber quién o con qué intención se alarma a la comunidad.
Es de conocimiento que en esta fecha del año para algunos alumnos de diferentes colegios de la capital, es un momento difícil y complicado, porque deben rendir muchos exámenes finales, que determinan si pasan o no de curso, o si en las vacaciones deberán seguir estudiando.
Esa situación hace suponer a la sociedad que son los alumnos quienes tendrían alguna responsabilidad en este tipo de bromas ya que diciendo que hay una bomba, los bomberos deben evacuar los establecimientos y trasladarlos a otro lugar, y así evitan ser evaluados en ese momento.
Teniendo en cuenta la preocupación que provoca, sumado al gran trabajo que deben realizar los bomberos, los autores deberían concientizarse de que esas acciones no son correctas y no benefician a nadie.
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