La ex pareja del millonario habló con Desayuno Americano, donde no pudo evitar las lágrimas al hablar de sus últimas horas.
Fue una de las personas más importantes de su vida, con quien Ricardo Fort tomó la decisión de convertirse en padre de Felipe y Marta, hoy de nueve años. Por eso, la palabra de Gustavo Martínez, ex pareja del millonario fallecido el lunes por la madrugada, era una de las más buscadas en las últimas horas.
"No podía entender y me puse a gritar: ‘¿por qué? ¿por qué si sufrió tanto?’ Me quedé con él, dándole la mano como cinco horas, no me podían sacar de adentro. Yo quería que me dejaran tranquilo".
Finalmente, Gustavo habló con Pamela David enDesayuno Americano vía comunicación telefónica: “Estoy mal, estoy mal”, arrancó diciendo Martínez, muy sensibilizado por la muerte de su gran amor.
Luego, recordó cómo fueron las últimas horas de Ricardo en el Sanatorio de la Trinidad: “No se merecía lo que le pasó, habiéndose internado por voluntad propia, algo que era difícil que aceptara. Fue una internación en una sala común, a Ricardo le cambiaron la medicación y él empieza a tener confusiones. Tuvieron que entrar personas a contenerlo porque se quería parar, sentarse”.
“Estaba dormido y parado, se iba para adelante y para atrás. Había que acostarlo… todo el tiempo así hasta que dijimos ‘por favor, hagan algo porque esto es insostenible y le va a pasar algo’. Acordaron llevarlo a una sala de terapia para poder monitorearlo, quedó dormido todo el día de anteayer”, confió Gustavo.
“Pasó todo el día así, yo me quedó hasta las 12 de la noche y a las 3 de la madrugada me llaman los chicos de su custodia y me dicen que Ricardo había tenido un paro cardiorrespiratorio. Me voy para la clínica y cuando entro el custodio me dice ‘falleció” y te juro que me quería morir”, aseguró y no pudo evitar quebrar en llanto.
En medio de su dolor, Martínez reflexionó: “Es algo impensado. Tanto dolor y tanto sufrimiento… no pudo con la muerte. La muerte le quitó todo ese dolor pero nos lo quitó a él a nosotros”. Y contó cómo fueron las horas posteriores al deceso: “No podía entender y me puse a gritar: ‘¿por qué? ¿por qué si sufrió tanto?’ Me quedé con él, dándole la mano como cinco horas, no me podían sacar de adentro. Yo quería que me dejaran tranquilo”.
"Tuvimos que hablar con los nenes, decirles la verdad, es mucho para dos criaturas y es mucho para mí".
Otro momento tremendo fue cuando debió comunicarles a Felipe y Marta la triste noticia: “Después entré en la casa y en su habitación, donde sé que no va a estar más. Tuvimos que hablar con los nenes, decirles la verdad, es mucho para dos criaturas y es mucho para mí. Nadie se lo esperaba, imaginate nosotros que estábamos cerca de él”.
Sobre el final de la charla telefónica, Gustavo habló de las causas de la muerte de Ricardo: “Hizo un sangrado muy fuerte de golpe, que le provocó una herida en el corazón y lo tuvieron como 45 minutos tratando de reanimarlo pero no pudieron… Fue un sangrado interno muy importante, me acuerdo que uno de los médicos lo da vuelta y debajo de él había una mancha de sangre impresionante. Eso justifica lo que dice el médico.Algunos dudan de que esa haya sido la causa de su muerte pero acá no hubo mala praxis; hubo un desenlace inesperado. El corazón ya no reaccionaba, eso le provocó la muerte”. Un testimonio desgarrador.
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