La familia encadenada |
Un difícil momento atraviesa la familia Páez-Porras del barrio ‘Victoria Romero’, por la notificación de desalojo de la vivienda que ocupaba. La pareja decidió amarrarse con cadenas a una reja de la casa, y solicitaron la ayuda del Gobierno, para frenar la orden judicial.
Luis Páez y Celina Porras, con tres hijos, fueron intimados por una orden judicial emitida por la jueza de cámara Marta Elena Fantín de Luna, a salir con todas sus pertenencias de su casa y abandonar la misma debido a que la magistrado entiende que legalmente ese terreno le corresponde al querellante en la causa Ricardo Fuentes Juárez.
De acuerdo al relato de Luis, ellos compraron de buena fe el terreno en el año 2005 al extinto Fortunato Brizuela, y tomaron posesión en el 2009 para construir su casa. Junto con este inició también comenzó un litigio muy complicado con Fuentes Juárez.
Ante este inconvenientes, el Gobierno provincial intervino y expropió mediante ley las tierras con la promesa de entregarle a las familias que ahí vivían con el objetivo de que sean espacios destinados para la construcción de la vivienda propia y no con fines de lucro.
A pesar de esto la jueza avanzó en las acciones y es el tercer desalojo que ordena en este caso. Los dos anteriores pudieron ser detenidos y prorrogados por la intervención nuevamente del Gobierno en la persona del titular de Bienes Fiscales, Pedro Rearte Tagle.
En este caso el problema que existe es que Rearte Tagle no se encuentra en la provincia, razón esta que Luis apela a que tome participación Gastón Mercado Luna, Fiscal de Estado, a quien busca desde hace más de dos semanas sin poder dar con él, para impedir que su familia, en donde uno de los integrantes es un bebé, queden en la calle.
APOYO
Los vecinos le brindaron todo el apoyo y se iban a quedar en la noche en una carpa simbólica, en una vigilia para impedir que sean sacados de su hogar la familia Páez-Porra.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario