El atlético El Portezuelo, de la localidad homónima, derrotó por penales, luego de igualar el tiempo reglamentario 1 a 1 con Desiderio Tello. De ésta manera se quedó con el torneo oficial 2010 y alcanzó el máximo halago por segundo año consecutivo.
La fiesta tuvo de todo, tribunas colmadas, el colorido de las banderas, gorros y globos, los cánticos habituales, el sonido de los tamboriles y los estruendos de las bombas que particularmente lanzaron en gran cantidad la gente de El Portezuelo.
El encuentro comenzó con el equipo rojo tomando la iniciativa, aunque Portezuelo llegó a marcar un cierto equilibrio y fue entonces cuando se hizo presente en el marcador luego de una fenomenal apilada de rivales por parte de Rubén Melían que superando la línea del área chica, por izquierda cruzó el balón hacia el medio por donde ingreso el “tractor” Sergio Bustos y poner el primero. Hubo muchos reclamos por que supuestamente el goleador siempre habría ido delante de la pelota y de su compañero.
El diablo enfurecido rápidamente lanzó nuevamente su gente a territorio contrario, y se adueño no sólo del juego sino también de los tiempos, no así del resultado que le era adverso hasta la finalización de la primera etapa.La segunda mitad volvió a mostrar a un Tello que ensayaba por todos lados, pero asi también dilapidaba oportunidades. Mientras en el frente un Portezuelo firme en su defensa, convencido de sus fuerzas, y con mucha inteligencia bloqueaba las intentonas rojas. “Pichi” Riquelme y “Titi” Ceballos debieron sumar dos duros enemigos, los palos del arco que les devolvieron sus lanzamientos con destino de red.
El tiempo se había cumplido y el árbitro comenzó a adicionar, y en el primer de los tres a recuperar, Abel Oviedo desde afuera del área casi por compromiso le pegó al arco, Quintero bien parado, aparentemente lo sorprendio no puede retener y el balón se convierte en el celebrado empate que Tello siempre lo había buscado, y donde mereció más de una anotación, hasta la victoria, pero así es el fútbol.
La definición del campeonato se traslado a la línea del penal donde la suerte o las condiciones habrían de determinar quien sería el nuevo monarca. Los que entienden de la cosa sabían que Quinteros no era un escollo fácil de superar, y sus intervenciones fueron fundamentales, con una total convicción para atajar, y darle una nueva alegría a la gente del Norte. Finalmente el Club Atlético El Portezuelo, repitió el grito de ¡ SOMOS CAMPEONES OTRA VEZ”.
La fiesta que se inicio en Chepes luego siguió en la localidad de El Portezuelo y nadie sabe hasta que hora puede haber durado, y cuanta “agua” se habrá consumido. La recaudación es dato anécdotico ya que superó los $8.000 en todo concepto.
COLABORACION DE ENRIQUE MAZA
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