El singular hecho ocurrió en el barrio “Los Boulevares”, por donde circulaba en su vehículo Hugo Aníbal Rearte, empleado municipal, que se sorprendido cuando vio junto a la construcción de una gruta un fajo con el dinero. Dio cuenta a la Policía quien logró identificar a la propietaria, María José Gómez, que justificó su pertenencia, pues había sido víctima de un robo.
Si bien el hecho ocurrió el viernes último por la tarde, recién se tomó conocimiento del mismo el sábado por la noche. En comunicación con El Independiente Digital, Reartes, un empleado municipal, domiciliado en el barrio Urbano 10, contó lo sucedido. Al respecto detalló que en cuando se dirigía en su automóvil a realizar compras, encontró el dinero desparramado junto a una gruta en construcción en la calle principal.
Al detenerse constató que se trataban de un fajo de 10 mil pesos, dado que se encontraba entre los billetes una faja con la inscripción de un banco. Mientras se encontraba en esa situación otro automóvil (un Renault Logan gris según detalló) detuvo su marcha y un joven bajó del automóvil para reclamar la propiedad del dinero.
No obstante por seguridad, Reartes exigió realizar la exposición en la posta policial del barrio Saviore, pero al dirigirse hacia la posta, el automóvil que lo acompañaba se fugó de la escena rápidamente.
De todas maneras, Reartes expuso la situación a la Policía, pero no entregó el dinero, y pidió que se encontrase primero al propietario. En tanto al realizar el recuento se constató que se trató de 9.700 pesos. Su conocimiento previo, por haber trabajado en un banco en Córdoba, le hizo saber que el fajo era de 10 mil pesos, por lo que avisó a la Policía que los 300 faltantes deberían encontrarse en el lugar del hallazgo.
Al dirigirse un policía a la escena encontró a quien finalmente se determinó que es la propietaria legítima del dinero. Se trata de María José Gómez, domiciliada también en la zona sur y quien casualmente es sobrina de Reartes.
La mujer explicó que fue víctima de un robo en un descuido al haber dejado el dinero en su automóvil y bajarse a buscar un abrigo. Pudo comprobar con el comprobante del banco la propiedad del fajo de dinero.
UN HECHO PARA DESTACAR
El ejemplo de buena conducta de Hugo Aníbal Reartes es sin duda alguna para destacar. El ciudadano fue en su momento empleado bancario en la ciudad de Córdoba. Vino a la Provincia hace 10 años, y se incorporó a trabajar como empleado municipal. Primero lo hizo a través de planes sociales y actualmente es contratado, desempeñándose en un área de contaduría. A pesar de sus años trabajando, aún no fue trasladado a planta.
Aferrándose a su fe Reartes mostró su satisfacción por haber obrado bien y porque la damnificada pudo recuperar su dinero. “Dios me puso en el camino” destacó, al tomar como una señal de fe el hecho de que el dinero se haya encontrado justo junto a la gruta en construcción en honor al Divino Niño y la Virgen Desatanudos.
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