Del accidente participaron dos camionetas y un camión que se transportaba desde la provincia de Mendoza rumbo a Santiago del Estero. Una de las camionetas involucradas en el accidente es una Chevrolet Turbo Diesel, doble cabina, color bordó dominio BKP 866 conducida por el joven Franco Caceres de 20 años de edad, radicado en esta ciudad, quién se transportaba acompañado por su tío Nicolás Cáceres de 50 años. La otra camioneta que colisionó es una Ford Ranger, doble cabina, color negro, dominio CUK 684 conducida por el ciudadano Pedro Avila de 30 años de edad quién estaba acompañado por Carlos Ocampo.
El rodado mayor, que según la versión recogida fué protagonista involuntario del hecho, se trata de un camión marca Fiat 619, dominio SBM 682 conducido por Leonardo Conradi de 30 años que transportaba vino desde la provincia cuyana mencionada anteriormente y con rumbo al norte del país.
La versión extra-oficial indica que las dos camionetas se transportaban en el mismo sentido, este-oeste sobre ruta 141; cuando la Chevrolet aminoró su marcha antes de ingresar a los puentes para permitir el paso del camión que transitaba en sentido contrario. En el momento de disminuir la velocidad la Ford Ranger la embiste desde atrás sobre el costado del conductor, esto provoca una especie de trompo de la Ford para que golpeé con una de las ruedas del equipo del Fiat y desoldar un guardabarros del mismo.
Al rozar el rodado mayor la Ranger si control nuevamente embiste a la Chevrolet produciendo en la primera daños materiales de consideración en toda su estructura, especialmente en el capot y motor del lado del acompañante. El camión, que según el testimonio del conductor no advirtió lo que había pasado, prosiguió su camino y fué detenido en la rotonda del Km 14 para ser trasladado nuevamente a la ciudad de Chepes para prestar declaración.
Por fortuna, y solamente este término se puede utilizar si se observa el estado en el que quedó la Ford Ranger, no hubo víctimas fatales ni tampoco heridos de consideración, es más la totalidad de los ocupantes no necesitaron de la asistencia de la ambulancia.
Cabe mencionar la precariedad con la que los efectivos policiales trabajaron en el lugar (solamente una linterna y las luces del móvil) para poner en alerta a los que transitaban la zona y también para despejar el lugar donde se produjo este choque múltiple.
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