En forma masiva por los medios de comunicación radiales y por las redes sociales los alumnos, docentes de las distintas carreras que actualmente se dictan en la Sede Universitaria de Catuna, se congregaron para brindar su apoyo incondicional, a lo que se sumó el personal no docente.
A medida que pasaba el tiempo, el pueblo también acompañó la decisión que oportunamente tomaron los alumnos y docentes, en donde se hizo circular una nota para juntar firmas (que hasta el sábado a la tarde ya habían superado ampliamente las mil seiscientas firmas) para respaldar al rector de la UNLaR, basados en todos los beneficios que el departamento Ortiz de Ocampo y en especial la Villa Santa Rita de Catuna, ha recibido desde la creación, en primera instancia, de la extensión áulica, y luego por medio del crecimiento de matrícula entre otras cosas llevara a que se modificara el estatuto y se convierta en Sede.
Sin lugar a dudas los comerciantes de Catuna son los que más rédito obtuvieron con la instalación de esta sede universitaria, amén del crecimiento de la demanda habitacional por la llegada de alumnos de distintas partes de la provincia y de provincias vecinas, pero las más beneficiadas fueron las familias que no tienen gran poder adquisitivo para mandar a sus hijos a estudiar a otra parte y la puesta en marcha de la sede en Catuna les dio la oportunidad de estudiar y tener un buen futuro por medio del sacrificio personal a través del estudio y superación.
La creación y puesta en funcionamiento de la Sede Universitaria Villa Santa Rita de Catuna, fue una decisión inteligente que tomó el rector de la UNLaR, Dr. Tello Roldán, por la posición geográfica que sitúa a Catuna en el centro del departamento Ortiz de Ocampo y por el aprovechamiento de la vía terrestre, la cual la hace de fácil accesibilidad, lo que le devolvió a Catuna el valor, no sólo en lo económico, sino también el reconocimiento a nivel nacional por los premios que reciben los productos elaborados en dicha sede.
Y en reconocimiento a tantos beneficios es que el pueblo de Catuna se suma al apoyo que se brinda al rector Tello Roldán desde el cuerpo docente, no docentes y alumnos.
Tanto es así, que el pasado 12 de julio por medio de una ordenanza departamental, se impuso el nombre de Dr. Daniel Nicolás Henrique Tello Roldán a la que antes era la calle 9 de Julio, una de las dos calles principales de Catuna y que corre paralelamente a la calle San Martín en las que ambas son los ingresos principales a la villa.
En tanto, se programó una asamblea permanente en la Sede Universitaria de Catuna para respaldar la gestión de Tello Roldán al frente de UNLaR, y hasta que se solucione este conflicto continuarán en esta posición, fundamentados en que “se pueden tener opiniones y posiciones diferentes, pero siempre se debe respetar la decisión que por votación de la mayoría fue electa la comisión que está al frente de esta respetada institución a nivel internacional, por ello se debe respetar la ley y los estatutos de la universidad”.
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