Impresionante muestra de fe

 

  A pesar de las bajas temperaturas, una gran cantidad de fieles participó ayer por la tarde de la tradicional procesión invernal en honor al patrono San Nicolás de Bari y a Nuestra Señora del Valle. Al culminar la marcha, el obispo monseñor Roberto Rodríguez dio su homilía, en la que llamó a los riojanos a ser personas de reconciliación y de paz.

 Con una importante convocatoria, se desarrolló la procesión invernal de San Nicolás de Bari, que, junto a la imagen de Nuestra Señora del Valle, patrona de Catamarca, recorrió las calles del centro de la ciudad. 

Pasadas las 17:00, el sonar de las campanas de la iglesia Catedral, anunció la salida del “Santo moreno” ante el aplauso efusivo de los devotos. En ese momento, la Banda de Música de la Policía de la Provincia, interpretó el Himno a San Nicolás, y con el cántico de la multitud de riojanos presente, el santo patrono se ubicó para iniciar la marcha. Lo siguió la imagen de la Virgen del Valle, y de San Nicolás, de Sanagasta. 

La procesión estuvo encabezada por los ministros, presbíteros y monaguillos que portaban la Cruz Procesional, y detrás de ellos, los seguían el obispo diocesano monseñor Roberto Rodríguez y monseñor Fabriciano Sigampa. 

Inmediatamente después, se ubicaron las autoridades provinciales, entre las que se encontraban el vicegobernador Sergio Casas; el viceintendente Armando Molina; el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Walter Flores; el secretario General y Legal de la Gobernación, Alberto Paredes Urquiza; la ministra de Desarrollo Social, Teresita Madera; el secretario de Servicios Públicos municipal, Carlos Machicote; el secretario de Ambiente, Nito Brizuela, y el diputado provincial Hugo Vera. 

Algunos promesantes acompañaron al santo patrono, en su recorrido por las calles San Nicolás de Bari (O), Avellaneda, Pelagio B. Luna y 25 de Mayo, mientras que otros permanecieron en la plaza central, escuchando las oraciones, rezos e intenciones, a través de las torres de sonido dispuestas en los distintos sectores circundantes. 

Las veneradas imágenes, retornaron a la iglesia Catedral luego de la peregrinación, que duró aproximadamente una hora y media. Una vez allí, la Banda Musical de la Policía interpretó los Himnos Nacional y de La Rioja. 

RECONCILIACIÓN Y PAZ 

Ya en la explanada de la basílica, monseñor Roberto Rodríguez transmitió, como es habitual, un mensaje a todos los presente. 

“La procesión estuvo caracterizada por tres temas importantes en esta Iglesia Riojana, como son caminar, edificar y confesar; el camino en el seguimiento de Cristo, edificando la iglesia y confesando nuestra fe”, expresó el Obispo. 

En su sintética homilía, el religioso también se refirió al Papa Francisco, y a su carta encíclica sobre “La luz de la fe”. 

“La fe no es un espacio prohibido para la razón del hombre, no es un salto al vacío, no es un sentimiento ciego, no es un mero hecho individual; es un don personal, y es capaz de aclarar el duro camino que le toque en suerte a todo ser humano, y el contenido de esa fe, es Dios”, dijo al respecto. 

“Esa fe, que vivía custodiada y anunciada por la Iglesia, es una fe que mira a toda la humanidad, es para el bien común y es capaz de dar sentido a la vida frágil del mundo, que parece a veces dirigirse al caos y a la muerte”, agregó. 

Durante su mensaje, monseñor Rodríguez resaltó la importancia de profesar la fe en todas las acciones. 

“Ser buen cristiano, no significa solamente ser esto o aquello, como si fuese una conexión de cosas, una especie de collage; ser cristiano, es una totalidad armoniosa y la hace el Espíritu Santo, el cristiano no puede ser part-time, sino que debe ser cristiano de tiempo completo”, subrayó el Obispo. 

Y concluyó diciendo que, “a la luz de la fe, seamos hombres y mujeres de reconciliación y de paz, el mundo y la historia los necesita”. 

Luego de su homilía, el religioso bendijo a todos los presente junto a monseñor Sigampa. 

El cierre de la celebración, estuvo a cargo de la Banda de la Policía de la Provincia, que interpretó nuevamente el himno, en honor a San Nicolás, que estuvo acompañado de coloridos fuegos artificiales. 

Junto a su fe inquebrantable, los fieles aplaudieron y saludaron con sus pañuelos a las imágenes del santo riojano y de Nuestra Señora del Valle, mientras ingresaban lentamente al templo. 

ASISTENCIA 

Durante la procesión del santo patrono se llevó a cabo un importante despliegue de seguridad, que contó con gran cantidad de efectivos dispuestos en diferentes sectores. 

Para la asistencia de los presentes trabajaron la Policía de la Provincia, aspirantes a suboficiales, alumnos de la Escuela de Cadetes, Defensa Civil provincial y municipal, Guardia Urbana, Servidores de San Nicolás, Bomberos Voluntarios y personal del hospital Enrique Vera Barros.