Pocos saben que hay una disposición especial para Mirtha Legrand, Marcelo Tinelli y Susana Giménez. Los Premios Martín Fierro tienen sus privilegiados y nosotros te los contamos.
No soy muy grande pero conozco la historia de los Premios Martín Fierro y, sobre todo, la de APTRA, entidad de periodistas que le dio vida a la estatuilla más importante de la industria televisiva y radial. Aunque sea una especie de curia romana donde unos pocos tiene posibilidad de vivir y de contar con el abono del cable y la obra social, la realidad indica que la entrega a realizarse el 5 de agosto en el Teatro Colón es la más escandalosas de todos los tiempos. Supera, incluso, el desatinado proselitismo de Jorge Lafauci cuando envió un mail a varios miembros pidiendo que le pongan un voto a Marcelo Tinelli.
El caramelito que se está comiendo Cacho Rubio (no lo digo por las chicas con las que sale el veterano) con la acusación de tener vínculos con proxenetas y con la trata de persona puso en jaque a la estatuilla que pretendía contar con cierto aire cultural enmarcado en el desembarco del premio en el coliseo metropolitano, el Teatro Colón. No seamos irracionales: pensar que hay una conjura para sacar a Cacho del medio es como creer que Carlos Menem la pasó muy mal cuando estuvo “preso” en la quinta de Don Torcuato. Rubio hace tiempo que está fuera del círculo de periodistas influyentes, si es que alguna vez estuvo dentro de esa franja.
Al silencio de Carlos Sciacaluga (presidente de APTRA), las acusaciones de internas e infidelidades que denunció la hija de Cacho, Alejandra, al mito del Martín Fierro de oro comprado que se instaló con cierta fuerza durante los últimos meses, la suspensión provisoria sin estar contemplada en el estatuto y a la frustrada fiesta por decisión de Telefe, hay que sumarle la información que maneja en exclusiva este medio y que ya despertó el enojo de algunas figuras que le podrán el pecho al decolorado premio.
Según fuentes consultadas en las últimas horas, Mirtha Legrand, Marcelo Tinelli y Susana Giménez tendrán, cada uno, un palco especial para seguir la intimidad de toda la ceremonia. Sólo esas tres figuras de la pantalla chica contarán con este privilegio. Por supuesto que podrán ir acompañados por la gente de sus entrañas. El resto tendrá el mismo trato y contará con la mínima cantidad de entradas para asistir con terceros. No cabe duda alguna que los tres nombres que mencioné tienen el aura de celebridad necesaria y sobrada trayectoria para estar en ese lugar. Sin embargo, la masa mayor de la fiesta la ocupan los actores que, precisamente, no se sienten reflejados con las tres figuras en cuestión. En tanto, otro peso pesado del medio, Adrián Suar, generador de ficción y hombre con mucho poder en el termómetro televisivo, no contará con el beneficio y el privilegio del palco especial, por solo citar un ejemplo de los tantos. Hay que tener en cuenta, también, que Susana fue distinguida el año pasado por llegar a una cierta cantidad de temporadas pero a pocos días de la ceremonia anunció que no iba a realizar televisión durante 2012, por lo cual no tiene ninguna nominación. Faltan muy pocos días para la entrega del premio y, hasta el momento, nada se habla de los trabajos a premiar y la estatuilla del gaucho dorado sigue sucia por una sucesión de internas y conflictos que no le hacen bien a la credibilidad del galardón.
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