La Escuela Normal "Juan F. Quiroga" esta vez lejos de estar en los primeros planos del departamento y la provincia por sus logros ahora lo hace por una insólita situación que se da en torno a la limpieza y el personal directivo y de servicios generales.
Desde hace 2 días que el turno tarde al cuál concurren alumnos de nivel secundario no tienen actividades porque el servicio de maestranza encuentra el establecimiento "sucio" y por lo tanto los chicos son despedidos por falta de higiene.
Hace ya varios años que la metodología de trabajo que se había implementado era de limpiar cada uno su turno para entregar en condiciones al siguiente, pero hace unas 2 semana aproximadamente una decisión unilateral de directivos del turno mañana cambió esta modalidad por el de limpieza al ingreso lo que generó un desequilibrio en el resto de los turnos ya que los chicos pierden entre 10 a 20 minutos hasta tanto los ordenanzas puedan cumplir con las tareas.
Lo extraño de toda esta problemática es que los directivos de las tres instituciones que funcionan en el lugar aún no han podido reunirse para acordar sistemas de trabajo, muy por el contrario se cruzan acusaciones con la supervisión de por medio y ahora se ha llegado a "mediatizar" la situación provocando opiniones encontradas en la población.
Algunos apoyan a los directivos de la Escuela Normal Nivel Secundario que esperan se vuelva a la modalidad de trabajo anterior mientras que otros sonríen pícaramente preguntándose ¿quién manda en la escuela?, si directivos u ordenanzas y porqué no se "ponen los pantalones" de una vez por todas para evitar la pérdida de días de clases por parte de los alumnos que han quedado como rehenes, por lo menos en le turno tarde, de una situación que se tendría que resolver institucionalmente y no por los medios de comunicación.
El turno vespertino o noche como se le quiera llamar en la víspera recuperó sus actividades a la espera de que mañana todo vuelva a su cauce y la totalidad de establecimientos que funcionan en el edificio puedan cumplir con sus tareas. Una conversación y diálogo entre los responsables de las instituciones sería lo más rápido y aconsejable para evitar que una institución que ha sido modelo durante tantos años hoy se vea envuelta en esto del "corre y dile" que le hace tanto mal.
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