Se trata de Ismeña, una joven de Olta madre de tres niños que sufrió un episodio de violencia de género. Su pareja fue detenida luego de intentar degollarla. Ella envió a sus hijos a Capital por temor a represalias.
Una mujer olteña denunció a su esposo a causa de las reiteradas agresiones de las que es víctima la última de ellas en la madrugada del pasado lunes, momento en que casi pierde la vida.En diálogo con Cadena Provincia, Ismeña comentó que desde hace años que recibe agravios y golpes de parte de su pareja, pero el colmo fue lo ocurrido el domingo último. El hombre le había exigido que no fuera a votar, porque le recriminaba que no fuera infiel. Este argumento formaba parte del permanente reproche del sujeto. A pesar de que Ismeña se quedara en su casa, como se lo impuso su esposo, este volvió en horas de la tarde, borracho, y comenzó a insultarla y pegarle.
La víctima decidió alejarse, junto a sus tres hijos, hacia la casa de un familiar, donde pudieron resguardarse momentáneamente hasta que en horas de la madrugada, mientras todos dormían, el agresor apareció en la pieza donde descansaba Ismeña y la tajeó a la altura del cuello. Minutos después, la mujer se desvaneció.
Acto seguido, tras recibir la atención médica y recuperarse, formalizó la denuncia policial, lo que derivó en la detención del individuo, quien de todos modos la amenazó advirtiéndole que por más que le costara la cárcel, la mataría junto a los dos niños menores. El agresor aducía de manera insistente que su único hijo era el mayor.
Por ello, Ismeña resolvió enviar a los pequeños a la casa de un familiar, en Capital, y permanecer en Olta para concluir con los trámites judiciales del caso.
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