Con el feriado correspondiente al aniversario del fallecimiento del General San Martín que se trasladó para el próximo lunes, el fin de semana largo que comienza mañana vuelve a ser una excusa para tomarse un pequeño descanso de las tareas diarias.
Enclavada en la serranía del departamento Juan Facundo Quiroga y a 10 kilómetros de la localidad de Malanzán, la Reserva de Usos Múltiples “Guasamayo” se presenta como un importante atractivo para aquellos que gustan recorrer los paisajes naturales de la provincia acompañados de la familia o de amigos.
Para deleite del visitante, Guasamayo ofrece diferentes formaciones rocosas de colores contrastantes y también exhibe rastros de culturas pasadas.
Al lugar se lo conoce comúnmente como “Parque”, sin embargo el 20 de septiembre de 2001, a través de la Ley provincial N° 7.182 presentada en ese entonces por el diputado Rolando Rocier Busto, en la actualidad intendente del departamento, se lo declaró oficialmente “Reserva”.
“Como es abierta y hay gente viviendo a la vera, no es un Parque sino una Reserva”, explicó a EL INDEPENDIENTE Rolando Carmona, empresario, profesor de Letras de Malanzán y asiduo aficionado del turismo.
Su conocimiento data de 1963 y por eso los habitantes de la zona buscan preservar su rico patrimonio antropológico y paisajístico, además de la flora y fauna autóctonos.
FORMACIONES GEOLÓGICAS
En los múltiples peñascos de la Reserva se aprecia un cambio de tonalidades de colores más rojizos y ocres en la parte superior a grisáceos hacia la base.
La erosión producida por el agua y por el viento generó diversas formaciones geológicas que son el principal atractivo del lugar, entre las que se destacan la de “El Loro”, “El Trencito” y “El Hongo”.
Asimismo, en Los Mogotes, uno de los parajes de Guasamayo que se ubica a tan sólo 12 kilómetros de Malanzán, se erigen “Las Torres”, dos rocas rojizas aisladas de alrededor de 40 metros de altura. Al descender los imponentes cóndores y posarse sobre ellas terminan de dar majestuosidad al paisaje.
VESTIGIOS CULTURALES
“Dentro de la Reserva se pueden encontrar muchos petroglifos, como así también morteros comunitarios que dan testimonio del paso de culturas precolombinas”, expresó Carmona.
Según comentó el hombre, la zona estuvo habitada durante años por los Olongastas como la mayoría de las localidades de los llanos del sur de la provincia.
Esa tribu de aborígenes de cuerpo delgado, piel oscura y estructura fuerte, tenía como base económica el cultivo del suelo, la recolección de algarroba, chañar y mistol, y la caza de animales mediante el uso del arco, hachas, flechas con puntas de piedra y boleadoras.
“Como los Olongastas eran cazadores lo que más se encuentra en Guasamayo y en sus alrededores son puntas de flechas y de lanzas, además de muyunas y vasijas”, detalló el profesor.
En referencia, el Museo “Runa Huasi”, situado en pleno centro de Malanzán y creado por iniciativa del prebístero Luis Pradella y de un grupo de jóvenes de la localidad, alberga cerca de dos mil piezas de la cultura Olongasta como cerámicas pintadas que fueron encontradas enteras y en fragmentos.
FLORA Y FAUNA
Dentro de la vegetación de la Reserva predominan el algarrobo, el quebracho colorado, el molle y el tala.
“Más cerca de las sierras hay incayuyo, poleo, peperina, salvia y otras hierbas medicinales”, agregó Carmona.
En cuanto a la fauna autóctona, el visitante descubrirá una importante cantidad y variedad de aves como loros, cóndores, reyes del bosque, reinamoras, cardenales amarillos y palomas. Los bosques además están poblados de pumas, gatos silvestres, zorros, vizcachas, conejos, chuñas, liebres, perdices, lampalaguas, lagartos e insectos.
HOSPEDAJE
El turista que desee disfrutar de la tranquilidad típica de los pueblos del interior, podrá hospedarse en las “Cabañas del Cerro”, que están situadas sobre avenida de Los Caudillos, a dos cuadras de la plaza central de Malanzán.
El complejo, que se encuentra al pie del cerro “El Elefante”, posee cuatro amplias cabañas de dos plantas, construidas en ladrillo visto y de techo de madera. En total, el hospedaje cuenta con capacidad para 22 personas.
En la planta baja está la cocina con mesada, anafe eléctrico de dos hornallas, vajilla completa, juego de comedor y heladera; y el baño con agua caliente todo el día. En la planta alta se ubica el dormitorio con placares, cama matrimonial, single y cuchetas.
Las cabañas están equipadas con termotanque eléctrico, ventiladores, aires acondicionados de frío- calor, televisión satelital e Internet.
En el exterior del complejo se hallan cocheras techadas para seis vehículos, una moderna piscina de 10 metros de largo por seis de ancho con una profundidad de 1,40 metros, y una cancha de tenis.
Según informó el propietario del lugar, próximamente quedará habilitada una quinta cabaña, una cancha de fútbol 5 y el quincho- salón “Rumis Mayu” que tendrá en su interior asador, heladera, frezeer y termotanque eléctrico.
Por consultas y reservas llamar a los teléfonos 03826-490477, 03826- 404744 o escribir un e-mail a ra-carmona@hotmail.com
CÓMO LLEGAR
La Reserva Provincial de Usos Múltiples “Guasamayo” se ubica entre Malanzán y Solca, en el departamento Gral. Juan Facundo Quiroga al sudoeste de la Provincia.
Al lugar se accede partiendo desde la Capital riojana por ruta nacional Nº 38 hasta llegar a Patquía, siguiendo luego por las rutas provinciales Nº 27 y Nº 28 hasta Malanzán, transitando en total 200 kilómetros.
PARA TENER EN CUENTA
Disponible todo el día para quien desee recorrerla, la Reserva Provincial “Guasamayo” alberga una importante cantidad de formaciones rocosas de colores ocres y rojizos, que fueron talladas por acción de la naturaleza.
Sin embargo, y pese a los reiterados pedidos de los habitantes de la zona y de sus alrededores, en el sitio no hay guardaparque, no se renovaron los carteles, los circuitos turísticos no están definidos y tampoco se construyó una caseta en la que se brinde información.
Por otra parte, Malanzán es un lugar ideal para la práctica de diferentes deportes al aire libre como caminatas, paseos y excursiones en cuatriciclos, camionetas 4x4 y motos de enduro. Además, la localidad se erige en el corazón de la “Ruta de los Caudillos”, por lo que posee un rico patrimonio histórico y cultural.
A pesar de esto, el lugar posee escasa infraestructura para recibir al turista. Asimismo, se torna poco beneficioso para su desarrollo económico el hecho de que no cuente con guías turísticos, consecuencia de la poca promoción y difusión del turismo de la zona.
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