OVIEDO HABRÍA "TIRADO LAS OREJAS" A SUS DIRIGENTES

 Los coletazos de las primarias tuvieron repercusiones en todos lados, y el departamento no está exento de los análisis y comparaciones numéricas en relación al año 2.011.

  Si bien en el discurso público se manifiesta la conformidad con la cantidad de votos obtenidos, en la intimidad las palabras y los tonos utilizados  para referirse al balance electoral serían otros totalmente distintos.  En esto de poner manos a la obra rápidamente para captar la mayor cantidad de voluntades posibles rumbo a las legislativas de Octubre, la que ya habría reunido a su “tropa”, sería la diputada provincial Alejandra Oviedo, que calculadora en mano, hizo un análisis pormenorizado de las proyecciones a futuro y en que pueden afectar  la banca que actualmente ostenta dentro de la Legislatura provincial.

  La funcionaria habría mantenido un encuentro con la dirigencia de su sector, donde les habría “exigido”  más movilización, compromiso y trabajo, dado que planilla en mano, se ha marcado un claro crecimiento del caudal de votos del radicalismo en Rosario V. Peñaloza. Los casi 1.900 votos de Martínez y compañía, habrían puesto una luz de alarma en las huestes del oviedismo, que son sabedores de que con un poco más de trabajo del centenario partido pueden tener serias aspiraciones a ocupar la tercera banca en juego a nivel departamental y que le correspondió hace cuatro años atrás al sector de la diputada.

  Remitiéndose a los números comparativos del 2.011 y esta elección primaria del domingo pasado, Oviedo prefirió no esperar para llamar de inmediato a sus principales referentes en los distritos más importantes y ordenar que de inmediato se inicie la recorrida “puerta a puerta y casa por casa de ser necesario”. Incluso algunas versiones indican que visiblemente molesta se habría dirigido a ex-funcionarios que actualmente comulgan en su sector, diciéndoles que “ya saben como manejar este tipo de elecciones” y que “dejen de estar sentados en sus sillas para ponerse a trabajar”.

  Los balances no se hicieron esperar, y si bien para la “tribuna” se dice una cosa, puertas adentro el clima y las caras son totalmente distintas, luego de no superar entre todos los que apoyaron a los candidatos oficiales los 3.700, cuando se supone en teoría que la base el bederismo departamental tiene que estar cerca de los 5.000 sufragios.