TREMENDO ACCIDENTE EN CERCANÍAS DE PORTEZUELO

 Un auto, con siete ocupantes a bordo, que viajaban ayer desde La Rioja a Nacate, protagonizó un espectacular vuelco sobre ruta 28, en cercanías de Portezuelo. Afortunadamente, no hubo víctimas fatales. Al parecer, el conductor intentó una peligrosa maniobra y provocó el accidente.
 Se trata de un Volkswagen Surán, gris, que era conducido por Jorge Ibarruela, de 48 años, que era acompañado por seis personas más, y cerca de las 11 de ayer, cuando transitaba por ruta 28, al intentar sobrepasar a un colectivo y a un camión produce el accidente.   Según los testimonios, el conductor quiere pasar en una subida a un colectivo de pasajeros de la empresa Vía Tac que tenía como destino Mendoza, y se sorprende al ver un vehículo de frente por lo que intenta acelerar aún más para sobrepasar a un camión que iba cargado con bloques de yeso, y al ver que no le daban los tiempos, maniobra para meterse entre los dos rodados e impacta con el camión y luego es colisionado por el colectivo, que es cuando pierde el control del rodado para finalizar dando al menos dos tumbos y quedar en posición invertida. 
  Afortunadamente, pese al espectacular siniestro, no hubo que lamentar heridos de gravedad. Sólo una menor, de tres años, sufrió heridas de consideración, pero su vida no corría peligro. Igualmente fue trasladada al hospital de Portezuelo y luego derivada al Vera Barros en la capital. 
  El que sí terminó en muy malas condiciones fue el auto, que aparentemente era 0 km, todavía no tenía ni la chapa patente, y según versiones había sido comprado hace poco más de una semana. Una de las conjeturas justamente es que el poco conocimiento del auto le jugó una mala pasada al conductor cuando realizó el cálculo para sobrepasar a los vehículos de gran porte. 
  También se dio cuenta de que los ocupantes del auto tienen domicilio en la capital riojana, y se dirigían a una fiesta familiar en la localidad de Nacate, en el departamento Facundo Quiroga. 

UNA DE CAL Y UNA DE ARENA 

Párrafo aparte, se debe resaltar que todos los ocupantes iban con el cinturón de seguridad colocado, pero por otro lado se debe decir que así como se critica a los motociclistas cuando suben tres en una moto, eran siete los ocupantes en un auto con capacidad para cinco personas. Llama la atención que ninguno de los puestos policiales advirtió esa situación.