Foto Ilustrativa |
Una docente de apellido Bustos de nuestro medio tuvo que soportar estar detenida durante más de dos horas en un operativo de tránsito realizado sobre Av. Belgrano de forma conjunta entre la Dirección de Tránsito Municipal y la policía local este Miércoles en horas de la tarde cerca de las 18:30 Hs..
Hasta aquí no sería nada fuera de lo común si la conductora de la moto hubiera aceptado la multa y la retención del vehículo, cosa que no sucedió ya que la señora se trasladaba en ese momento rumbo a un profesional médico para cumplir con unos estudios y con un turno progamado con anticipación.
Al llegar al lugar de control le piden la documentación y el carnet de conducir, además del casco, a lo que la docente responde entregando su licencia y no el resto de los requisitos ya que no los tenía en el momento. La devolución por parte de la inspectora no fué para nada amigable ya que le habría manifestado que "eso no tenía los datos que ella requería" según la el relato de la señora. De inmediato la conductora se ofrece a ir hasta su domicilio y buscar el resto de lo peticionado, y aquí fué cuando se le niega mover el vehículo y que se traslade caminando a cumplir con lo requerido.
Bustos tiene problemas de salud por lo que manifiesta que no puede ir caminando ya que ella reside en el Barrio La Tablada de esta ciudad (Sector Norte) y el casco lo había dejado en casa de su padre que vive en Barrio Jardïn (Sector Sur) y en ese momento se llama a un movil policial para trasladarla a buscar las cosas realizando una especie de "tour" por toda la ciudad.
A todo esto habían pasado más de dos horas desde el momento de la detención e inclusive ya había perdido el turno médico que tenía asignado para cumplir con los estudios, pero cuando llega nuevamente al lugar de partida recibe la multa correspondiente para firmarla y proceder a la entrega del ciclomotor cosa que Bustos realiza con rapidez ya que no quería permanecer más en el lugar.
La mayor sorpresa la tuvo cuando llegó a su casa y al leer detenidamente la infracción junto con uno de sus hijos constata que además de elevarle la multa por lo mencionado precedentemente también le habían colocado agresión física y verbal para con los inspectores presentes en el operativo. Indignada se dirige a sede policial para hacer la denuncia de descargo y deslindar todo tipo de vinculación con estas supuestas agresiones, pero aquí recibe un "nuevo golpe" porque la autoridad que la atendió le dice de muy mala manera, según sus expresiones, que haga una exposición pero no denuncia porque no correspondía y al expresarle la mujer que ella tenía derechos le manifiesta que allí "se hacía lo que él decía".
Finalmente se le tomó una "exposición" tal cual lo quiso el responsable de la institución y Bustos se fué a su casa cansada, agobiada e impotente ante esta serie de situaciones que le habían tocado vivir en la tarde del Miércoles. "Licha" se debe estar preguntando si no existió un abuso de autoridad y segundo porqué tuvo que salir de su casa y vivir un verdadero "día de miércoles".
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