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La tarea de los inspectores de tránsito en los últimos tiempos se encuentra en el blanco de críticas por parte de varios vecinos de esta ciudad, en esta oportunidad fué el turno de un remisero que los señala como responsables de provocar un accidente.
"Coco" Ruartez que el pasado martes se conducía en su automóvil marca Volskwagen 1500, utilizado en la tarea de remis colisionó desde atrás con una camioneta que frenó de manera abrupta, según su relato, al ser detenida por una inspectora que se encontraba en la intersección de San Martín con calle Las Heras.
Según el testimonio de Ruartez "se conducía el momento del choque con una pasajera y tuve la desgraciada suerte de que choqué con el auto con una camioneta, la cual fué detenida bruscamente por una agente de tránsito". "Hicieron detener la camioneta y yo venía detrás como a diez metros de distancia y al ser una avenida a veces no se puede apreciar la velocidad o cuál es el trayecto que uno va a tomar para frenar pero no pude prevenir el frenado" manifestó el remisero.
Producto del impacto todo el frente del automóvil menor quedó afectado y Coco considera que lo dejan prácticamente sin trabajo ya que ha quedado a pie sin poder cumplir con sus tareas. Según Ruartez tuvo la oportunidad de dialogar con el abogado Garay, quién patrocina al ejecutivo, y este le habría explicado ciertas normas y reglamentos que tienen los inspectores pero no ese mismo día ya que se priorizó la salud de la pasajera y los ocupantes del otro rodado.
Según las versiones de aquellos que estuvieron cerca de donde se produjo el accidente la inspectora se retiró del lugar casi de manera inmediata sin aguardar la llegada ni de la ambulancia ni tampoco de la policía que estuvo en cuestión de minutos en el lugar del hecho. Aparentemente las explicaciones brindadas a los damnificados es que justo en ese instante debía registrarse un "cambio de guardia".
Virginia ,que es una de las ocupantes de la camioneta que fué detenida, también coincidió con Ruartez en cuanto a la versión de la sucedido y mencionó que por fortuna un bebé de nueve meses que se trasladaba con ella y su marido en ese momento estaba en el asiento trasero porque sino se estaría lamentando un hecho mucho más grave, aunque mencionó que golpeó duramente contra el parabrisas debiendo ser asistida en el hospital y no recordando nada del trayecto desde la avenida hasta el nosocomio.
Sin dudas habrá que reveer las actuaciones de los inspectores para que puedan ejercer su función sin provocar este tipo de incidentes que perjudican a la sociedad que cada vez suma mayores reclamos en cuanto a su tarea y desempeño.
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