 |
| El agua aflora de la cámara séptica |
La frase "sobre llovido, mojado" nunca le quedó tan justa a una institución de nuestro medio, ya que a todos los problemas mencionados en una nota previa del hospital local ahora se le sumó otro inconveniente.
La nueva problemática está planteada en el mal olor emanado de los fluidos que afloran de la cámara séptica ubicada en cercanías nada menos que de la cocina. Según los testimonios recogidos el inconveniente no sería nuevo pero en este último tiempo se habría acentuado llegando hasta sectores donde aún no se percibía.
 |
| La puerta de la cocina cercada por los fluidos |
El "pequeño" detalle que no se tuvo en cuenta en la institución hospitalaria es que es un foco infeccioso no solo para las personas que trabajan en el nosocomio (prioritariamente la cocina), sino que la mayor concentración de gases tóxicos se da en donde se preparan los alimentos para las personas que están internadas.
El olor fétido se siente hasta cercanías del pasillo del internado y se extiende a los servicios de esterilización, lavandería, oficina de nutrición y mantenimiento inclusive. Al parecer nuestro servicio de salud ha ingresado en terapia intensiva y con pronóstico más que reservado, y solo restará aguardar que suceda un milagro o que finalmente las autoridades que les compete este tema se pongan de lleno a tratar de solucionarlo y no esconder falencias que a simple vista pueden ser detectadas por cualquier persona que se interiorice acerca de esto.
Los mismos empleados del hospital corroboran que cuando la temperatura se eleva un poco el olor se hace aún más insoportable, padeciendo condiciones de trabajo y falta de higiene que poco se condicen con un hospital zonal que se muestra, por lo menos para el exterior, como un ejemplo a imitar y seguir en cuanto a modelo de gestión.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario