Finalmente, el tercer juicio para esclarecer los autores y las
circunstancias en donde fue asesinado Nicolás Azcurra, en el año 2006,
fue suspendido. El motivo, fue que no se pudo extraditar de Mendoza, a
Alejandro Morales, quien fue imputado y absuelto en los dos juicios
anteriores.
Si bien la Justicia Penal de Chepes, pidió mediante exhorto a la
Justicia de Mendoza que ubique a Morales y disponga el inmediato
trasladado a La Rioja, era muy difícil que ese trámite se cumplimentara
para ayer.
Por esta razón es que al Tribunal de la Cámara Única Civil, Comercial, Criminal y Correccional de la ciudad de Chepes, integrado por los jueces Alejandro Aquiles, de Chamical, como presidente; y los vocales de La Rioja, Roberto Pagotto y Abel Chamía, no le quedó más remedio que suspender el juicio.
Al parecer, ahora el mismo podría comenzar a finales de abril o comienzo de mayo próximo, por las responsabilidades de los magistrados que actualmente entienden la causa.
Cabe recordar que esta, es la segunda suspensión del tercer juicio. La primera fue hace unas dos semanas, cuando Miguel Angel Morales, abogado defensor de uno de los imputados, pidió una prórroga para leer el expediente.
Pero aparte de lo dicho, y a pesar de que se había fijado fecha para que el juicio comenzara hace dos semanas, nadie se había dado cuenta que no se había notificado a Alejandro Morales, que vive actualmente en Mendoza, y estuvo imputado en los anteriores juicios, pero en ambas ocasiones fue absuelto.
Pero en virtud que el Tribunal Superior de Justicia, anuló los juicios anteriores, y volvió a fojas cero toda la causa, Morales deberá estar presente una vez más en calidad de imputado.
Por esta razón es que al Tribunal de la Cámara Única Civil, Comercial, Criminal y Correccional de la ciudad de Chepes, integrado por los jueces Alejandro Aquiles, de Chamical, como presidente; y los vocales de La Rioja, Roberto Pagotto y Abel Chamía, no le quedó más remedio que suspender el juicio.
Al parecer, ahora el mismo podría comenzar a finales de abril o comienzo de mayo próximo, por las responsabilidades de los magistrados que actualmente entienden la causa.
Cabe recordar que esta, es la segunda suspensión del tercer juicio. La primera fue hace unas dos semanas, cuando Miguel Angel Morales, abogado defensor de uno de los imputados, pidió una prórroga para leer el expediente.
Pero aparte de lo dicho, y a pesar de que se había fijado fecha para que el juicio comenzara hace dos semanas, nadie se había dado cuenta que no se había notificado a Alejandro Morales, que vive actualmente en Mendoza, y estuvo imputado en los anteriores juicios, pero en ambas ocasiones fue absuelto.
Pero en virtud que el Tribunal Superior de Justicia, anuló los juicios anteriores, y volvió a fojas cero toda la causa, Morales deberá estar presente una vez más en calidad de imputado.
EL BANQUILLO DE ACUSADOS
Los imputados en el homicidio de Nicolás Azcurra, además de Morales son: el curandero Rodolfo Matus (61), su chofer Alejandro Fernández (30), Miguel González (60). Estos últimos tres, fueron condenados en los juicios anteriores por encontrarlos responsables del delito de homicidio calificado, mientras que Morales fue absuelto de culpa y cargo.
EL HOMICIDIO
Nicolás Azcurra, al momento de su muerte, tenía 74 años, vivía en una casa cercana al centro de Chepes, y había salido a comprar unas cosas en un local comercial que quedaba a pocos metros de su casa. A los días, el cuerpo fue encontrado semi enterrado por un baqueano cerca del puesto Pampas de las Salinas, casi al límite con San Luis.
Los imputados en el homicidio de Nicolás Azcurra, además de Morales son: el curandero Rodolfo Matus (61), su chofer Alejandro Fernández (30), Miguel González (60). Estos últimos tres, fueron condenados en los juicios anteriores por encontrarlos responsables del delito de homicidio calificado, mientras que Morales fue absuelto de culpa y cargo.
EL HOMICIDIO
Nicolás Azcurra, al momento de su muerte, tenía 74 años, vivía en una casa cercana al centro de Chepes, y había salido a comprar unas cosas en un local comercial que quedaba a pocos metros de su casa. A los días, el cuerpo fue encontrado semi enterrado por un baqueano cerca del puesto Pampas de las Salinas, casi al límite con San Luis.
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