1. Creer y Amar a Dios, porque de él proviene toda felicidad verdadera.
2. Amar al prójimo, respetando sus diferencias biológicas, de género, credo, lengua y cultura.
3. Tener siempre sentimientos de paz, esperanza, salud, calidad y bienestar para con los seres creados.
4. Desterrar de nuestra mente, la envidia, la avaricia y todos los demás vicios que nos perjudican y dañan al prójimo.
5. Cultivar el espíritu, con pensamientos positivos, creativos, con valores humanos, tendiendo a ser mejores con nosotros y con los demás.
6. Ante las adversidades y las situaciones límites, buscar siempre aquello que nos hacen crecer y nos da placer.
7. Que el sufrimiento no se apodere de nuestra alma, sino que nos purifique y engrandezca.
8. Considerar a nuestros enemigos como adversarios circunstanciales a fin de que los daños sean menores y pasajeros.
9. Cuando el destino tuerce el camino de la felicidad, tratemos de volver sobre las mismas huellas, con humildad, responsabilidad y alegría, sabiendo que somos capaces de sacar las espinas que tienen las rosas hermosas.
10. Busquemos siempre ser felices, imitemos la sencillez del pesebre de Belén, intentemos la unión de las familias y el deseo de amar y sentirse amado.
Rasmía Saddi
Docente, poeta escritora
Este decálogo tiene como objetivo buscar la felicidad en estas fiestas navideñas y que perdure durante los 356 días venideros del 2012 ¡Felices Fiestas!
2. Amar al prójimo, respetando sus diferencias biológicas, de género, credo, lengua y cultura.
3. Tener siempre sentimientos de paz, esperanza, salud, calidad y bienestar para con los seres creados.
4. Desterrar de nuestra mente, la envidia, la avaricia y todos los demás vicios que nos perjudican y dañan al prójimo.
5. Cultivar el espíritu, con pensamientos positivos, creativos, con valores humanos, tendiendo a ser mejores con nosotros y con los demás.
6. Ante las adversidades y las situaciones límites, buscar siempre aquello que nos hacen crecer y nos da placer.
7. Que el sufrimiento no se apodere de nuestra alma, sino que nos purifique y engrandezca.
8. Considerar a nuestros enemigos como adversarios circunstanciales a fin de que los daños sean menores y pasajeros.
9. Cuando el destino tuerce el camino de la felicidad, tratemos de volver sobre las mismas huellas, con humildad, responsabilidad y alegría, sabiendo que somos capaces de sacar las espinas que tienen las rosas hermosas.
10. Busquemos siempre ser felices, imitemos la sencillez del pesebre de Belén, intentemos la unión de las familias y el deseo de amar y sentirse amado.
Rasmía Saddi
Docente, poeta escritora
Este decálogo tiene como objetivo buscar la felicidad en estas fiestas navideñas y que perdure durante los 356 días venideros del 2012 ¡Felices Fiestas!